A principios del siglo XVI, monjes benedictinos del sur de Francia, elaboran los primeros espumosos documentados. Años más tarde, Dom Perignon traslada esos conocimientos a los vinos de su abadía en la Champaña francesa.

Será a principios de siglo XX cuando aparecen los primeros “champanes” gallegos, elaborados según el método champenoise, alcanzaron cierto éxito entre las clases acomodadas de la época. Sin embargo, a finales de la década de los 80, se intenta recuperar esta elaboración tradicional con poco éxito.

El nuevo milenio va acompañado de la incorporación de un joven y brillante enólogo, y el inicio del relevo generacional en la dirección de la bodega, propiciando el despertar de inquietudes respecto a las posibilidades de vinificación de la uva albariño.

Bodegas Pablo Padín es pionera en la elaboración de un albariño BRUT, al fusionar el mèthode traditionnelle de los grandes Champagne franceses o los Cava españoles, con todo el potencial de la uva del Valle del Salnés.