Bodegas Pablo Padín, empezó elaborando vino artesanal siguiendo los métodos tradicionales que se empleaban en la familia, sin embargo, la evolución de empresa ha permitido introducir tecnología de vanguardia y unas modernas infraestructuras, cuyo resultado son unos vinos albariños de alta calidad.
Antes de la vendimia, se analizan todas las parcelas de viñedo, para establecer cuáles reúnen las mejores condiciones para elaborar cada uno de nuestros vinos. La recolección de la uva se realiza a mano y se transporta en cajas ventiladas para preservar la calidad.
A llegada a bodega, se realiza un estricto control de calidad en el cual la uva se analiza con más detalle y pasa por una mesa de selección donde se retiran aquellos racimos que no se consideran aptos para vinificar, siguiendo con el despalillado para desechar el raspón y clasificar la uva desgranada.
La uva seleccionada para los albariños SEGREL, inmediatamente se macera en frio a una temperatura entre 5 y 8ºC, para obtener vinos en nariz más intensos, potenciando los aromas primarios de la variedad. A través de modernas prensas neumáticas, se obtiene mosto flor para elaborar el vino de la marca SEGREL Ámbar, y mosto de primera para el albariño SEGREL.
Los diferentes mostos fermentan en cubas de acero inoxidable a temperatura controlada y después de una crianza de 5-6 meses, la nueva añada se embotella en pequeñas cantidades a lo largo del año, manteniéndose en salas de conservación y de elaboración climatizadas para retrasar el envejecimiento de estos vinos albariños.